¿En la era de la automatización, cuáles son los verdaderos pros y cons de pagos automáticos ligados a nuestra tarjeta?
Realizar pagos nunca ha sido tan sencillo como ahora. Ya sea que hacemos un SINPE, un depósito en línea o literalmente nada más ponemos nuestros datos de la tarjeta en el sistema, completar pagos ha sido uno de los servicios que mayor avance ha visto en los últimos años y con debida razón, obviamente los negocios quieren que les paguemos, por lo que facilitar el proceso es una cuestión natural y esperada.
Ahora, uno de los beneficios o avances que hemos visto recientemente son los pagos automáticos. Si bien no son un nuevo servicio, estos pagos o débitos automáticos a nuestra cuenta solían ser algo reservado para préstamos, pagos grandes o entidades bancarias en donde teníamos que completar un proceso para que quedaran instalados. Hoy en día, cualquier negocio que tenga un servicio o un sistema de suscripciones es capaz de realizar estos pagos y esto viene con sus pro y sus contra.
Antes de entrar en materia, analicemos qué tipo de negocios o servicios podrían ser los que entran dentro de este sistema de pago. Desde membresías del gimnasio, el supermercado o la nutricionista a servicios de streaming, juegos, compras, etc. Ninguna en sí es mala, sino es cuestión de analizar cómo las estamos usando.
Los Pros
Organización y responsabilidad financiera siempre van a ser los primeros pros cuando hablamos de pagos automáticos. Sabemos que se va a hacer el pago cierto día, cada mes, sin falta. La posibilidad de perder un pago o atrasarse en la deuda no son opciones ya que automáticamente esta se debita o acredita a nuestra cuenta.
Esto nos permite mantener un orden y estabilidad en nuestras finanzas. Pagos que siempre vamos a tener que hacer, como la luz, el agua, el internet, etc, son buenos de mantener en automático, ya que no importa el mes, siempre los vamos a usar y tenemos que pagar.
Las Contra
Ahora, en las contra encontramos una combinación de pagos que quizá no son esenciales y que de igual manera estamos haciendo. Especialmente con los servicios de streaming on las membresías de gimnasio o deporte, al estar pagándolas en automático en algunas ocasiones “se nos olvida” que se hizo el pago y no lo tomamos en cuenta para nuestras finanzas. Especialmente en servicios digitales, donde los pagos tienden a ser pequeños y en algunos casos casi insignificantes, tendemos a ignorarlos aún cuando no estemos usando el servicio y es justamente ahí donde está el mayor problema.
Volviendo a los gastos hormiga, puede que un servicio digital no sea mucho y “no importe” si tememos el pago automático aunque no lo estemos usando, pero cuando sumamos todos los servicios que tenemos y todos los meses que no los aprovechamos, el monto puede ser muy alto y es ahí donde esta el mayor problema con esta forma de pago.
Ahora, como dijimos, nada es blanco y negro y todo tiene tonos de grises. Al final del día se trata de cómo lo usemos. ¿Ustedes qué opinan de los pagos automáticos?
