En este mes de las sonrisas, Dani nos cuenta las maneras en las que podemos sacarle una sonrisa a todos en casa, sean grandes o pequeños.
Septiembre es un mes muy especial para todos nosotros en Credix. Es un tiempo que aprovechamos para celebrar tanto a los más pequeños de la casa así como a todos los que tienen un espacio importante en nuestra vida, buscando lograr la expresión más genuina de felicidad que podemos tener: la sonrisa.
Sonreír es parte de nuestro ADN en Credix, lo tenemos en nuestro logo, lo tenemos en nuestros valores y lo llevamos en nuestro corazón. Como humanos sonreímos por una infinidad de situaciones, sin embargo, nosotros creemos que deberíamos hacerlo más. ¿Sabían que cuando sonreímos, aún cuando no nos sintamos a nuestro cien por ciento, podemos hacerle creer a nuestro cerebro que estamos felices y por ende terminamos felices de verdad? Un estudio de IGEA Brain and Spine, un centro de estudio neurológico en Estados Unidos, dice que solo por el hecho de sonreír damos paso a una reacción química en el cerebro que consecuentemente libera dopamina y serotonina. La dopamina aumenta el sentimiento de felicidad y la serotonina ayuda a reducir el estrés.
Dicho eso, ¿por qué no hacemos mayores esfuerzos para sacarnos una sonrisa? Por eso, hoy les quiero dar unas sencillas ideas para que podamos no solo sacarnos una sonrisa nosotros mismos, sino también a aquellos que amamos.
Una comida sin tener que preocuparnos por cocinar o limpiar
Cocinar en familia puede ser una de las actividades más divertidas y entretenidas para todos en casa. Desde preparar recetas que han estado por generaciones en la familia o probar las habilidades creativas decorando queques o galletas, siempre es una gran opción para disfrutar. Dicho eso, de vez en cuando podemos darnos un gusto de comer un manjar sin tener que preocuparnos por cocinar o limpiar. Ya sea que mandemos a pedir a través de plataformas digitales o que vayamos a nuestro restaurante favorito, démonos un gusto y sonriamos por el tiempo de comer juntos.
Un rato aprendiendo lo que nunca creímos lograr
Esta es especial para aquellos papás, mamás, abuelitos y hasta tíos que pasan viendo cómo los más pequeños (y no tan pequeños) se van horas de horas frente a la tele o la computadora con los videojuegos. Esta vez, en vez de alejarlos de los juegos y sus narrativas, ¿por qué no acercarnos y buscar ser parte de la experiencia? Probablemente va a ser más difícil de lo esperado y lo más seguro es que pierdan en las primeras rondas, pero al final del día se trata de pasar un tiempo juntos y sonreír mientras aprendemos y compartimos.
Un fin de semana lejos de todo
En este caso el título es bastante explicativo, pero por más que lo digamos, muchas veces nos cuesta aplicarlo. Ya sea que se vayan solos (algo que es sumamente válido y que todos deberíamos intentar al menos una vez en la vida) o que nos vayamos con esa persona o personas especiales, la idea es desconectarse del ajetreo diario y buscar un tiempo para recargar emocionalmente. Lejos, cerca o hasta en otra zona horaria, busquemos sonreír en nuevos lugares.
Ese gusto para nosotros mismos
Finalmente, cuando pensamos en sonrisas puede que se nos olvide la persona más importante a hacer sonreír: nosotros. Por eso, así hagamos solo una cosa este mes, que sea sacarnos a cada uno de nosotros esa sonrisa que puede que tengamos escondida y ya saben, con Credix siempre siempre podemos encontrar la mejor manera de responsablemente invertir nuestro dinero y asegurar nuestra sonrisa.
Felices sonrisas,
Dani.