¡Disfrutando de un día de verano!

Dani disfrutando de un día de verano

¿Cómo pasaría Dani disfrutando de un día de verano?

Estamos en pleno verano y si bien este año arrancó de forma diferente, eso no implica que no podamos disfrutarlo al máximo cada vez que podemos. Por eso, decidí sacar un día de vacaciones para dedicármelo al 100% y cumplir una lista de actividades que hace tiempo quiero realizar. ¿Mi objetivo final? Desconectarme, recargar y disfrutar de mi día sin irme muy lejos de casa. 

¿Qué cosas podríamos hacer? Aquí les dejo algunas ideas. 

  • Ir al cine. No les voy a mentir. Mi consumo de películas y series ha sido particularmente alto durante la pandemia. Sin embargo, hay algo de ir al cine, comprar palomitas, sentarse en las sillas y tener frío por el aire acondicionado que hacen que la experiencia de ir a la salas de cine sea algo totalmente diferente que ver las películas en casa. Además, por más que uno intente, ¡las palomitas del cine siempre saben muchísimo mejor! 
  • Ir por un facial. Que casi no veamos a nadie y que no salgamos de casa no es una excusa para no cuidarnos el rostro. Idealmente deberíamos realizarnos faciales periódicamente, pero porque sé que muchas veces eso no pasa, aprovechemos que estamos dándonos un día para nosotros y vayamos por uno. 
  • Ir por un masaje. En la misma línea de los faciales, ¿no les pasa que por ahí del miércoles o jueves sienten que son uno con su silla del escritorio? ¡A mí sí! Cuando me levanto hasta que rechina mi espalda y mis articulaciones, por eso un masaje suena como un sueño hecho realidad para acomodarnos el cuerpo y relajarnos. 
  • Ir a un restaurante bonito. Si les pasa como a mí, siempre pasamos por lugares y restaurantes haciendo mandados y pensamos “Uy, algún día quiero probar ahí”. No obstante, ¡nunca lo hacemos! Entre el trajín del trabajo, las responsabilidades de la casa y la vida en general nunca logramos probar esos nuevos platillos que tenemos tiempo deseando. ¡Saquen una noche, inviten a ese alguien especial y dense un gusto para recordar! 
  • Irse por un día. Esta quizá es la opción más aventurera, pero gracias al país donde vivimos contamos con muchísimas opciones para paseos de un día. Desde ir a los miradores a ver el atardecer a hacer un viaje de ida y vuelta a la playa, el verdadero disfrute está en el camino y en pasar tiempo con quienes amamos. 

Ya sea que tomemos este día de verano para completar una actividad que estábamos deseando, disfrutar de las promociones de Credix, darnos un cariñito que hace tiempo no nos dábamos o de escaparnos con nuestros seres queridos y cambiar el panorama aunque sea por un día, al final se trata de disfrutar y de cambiar nuestra rutina; desconectarnos del mundo y reconectar con nosotros mismos. 

¡Ya estoy deseando mi día de verano! ¿Qué planean hacer ustedes?

Dani.

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